miércoles, 15 de octubre de 2008

Llueve sobre mojado

Cuando voy a trabajar odio la lluvia (en cualquiera de sus formas). Para empezar detesto al paraguas, utencillo incomodo e incompetente que a mi entender no sirve para nada.
Porque cuando uno va a trabajar con lluvia: A) se moja y llega al cubiculo con las prendas humedas que mantendrá pegadas al cuerpo durante el resto de las horas laborales. B) Tiene frizz en el pelo que durante todo el día la hara sentir (y ver) como "Nala" del Rey León. C) Mantiene húmedos los stiletos durante toda la jornada (siempre que no traiga puestas las botas cool, último grito moda). D) Repite durante los días que perdure la lluvia el unico piloto que compro para la temporada otoño-invierno, sintiendose Marge con su traje Chanell.
Salvo excepciones como la anteriormente señalada, a mi la lluvia me gusta. Pero no "cualquier lluvia". Por empezar no me gusta la lluvia "timida". Me gusta la lluvia enérgica, la de gotas gordas y gruesas, la estrepitosa. De ser posible sin viento frio. Y ojo, no es el viento el que me molesta, lo irritable es el frio. El viento caliente de las lluvias de verano es increible. Tengo recuerdos de chiquita, salir corriendo al patio a esperar que se largue a llover con furia para empaparme ahi parada. Me veo sonriendo, bailando, moviendome de un lado a otro. Disfrutando mucho.
Hace un año iba a ver un recital que termino suspendiendose porque del cielo caian los clasicos y reconocidos "soretes de punta". Que buena lluvia, la recuerdo perfecto. Otra vez me quede parada en el medio de la calle, disfrutando, como una nena.

viernes, 10 de octubre de 2008

"Un hombre inteligente no puede convertirse seriamente en nada; tan sólo un idiota puede convertirse en algo"
Dostoievski

lunes, 6 de octubre de 2008

Puesto

"Todo lo que pueda arreglar hoy lo dejaré para mañana"

Buena frase para empezar este posteo. Los que me conocen saben que es raro que yo hable de "no hablar". Suena a que algo me pasa, y puede ser. Me pasa que hoy me da ganas de estar callada. Hoy no quiero hablar. Estoy corta de palabras y llena de respuestas monosilabicas.

Tampoco tengo intención de estar encerrada en algun sitio mucho tiempo. Estoy inquieta, cuasi sofocada. Creo que en el día cambie 3 o 4 veces mis planes, en un momento quiero soledad, en otro momento quiero compania.

Y no quería escribir. Cuando abri el posteo me di cuenta, y acá estoy, haciendo hoy lo que tendría que hacer mañana.

Un día raro, claro está.
Y el mundo sonrie conmigo!

jueves, 2 de octubre de 2008

Hoy las musas han pasao de mi

Lo último que escribí me gustó.
Eso no pasa a menudo, pero cuando pasa y escribo algo que me gusta llevo varios días para volver a escribir. Creo que se trata de un miedo que me viene de arruinar con un posteo nuevo lo que escribi antes, una boludez enorme porque en realidad nadie pone puntuaciones a estas cosas salvo yo (y MS, que se sabe un chico especial, ja!)
En fin, hoy tenía ganas de tener ganas, y cuando quise abrir esta cosa me equivoque la contraseña, ahi nomas pensé en la cantidad de datos estúpidos que llevo almacenados en la sesera y que necesito (lamentable e indefectiblemente). Analicemos unos segundos: contraseña de la maquina (para poder encendarla). Contraseña de acceso a msn, facebook, hotmail y blogspot (para aguantar las 9 horas laborales). Contraseña de caja de ahorro, clave fonobanco y pago de servicios (para malabarear con las cuentas a fin de mes). Contraseña en el Siu Guarani (para inscribirme/dame de baja en la facultad). Numeritos, letras, claves y datos, muchos datos que conservo y confundo a menudo en mi estresado cerebrito.
Ahora, que pasaría si un día me diera un Alzeimer? o si me sucediera como en esa melosa pelicula de Drew Barrimore y Adam Sandler donde a la mina le da un accidente y sufre memoria a corto plazo? Yo creo que haria como el de Mememento y me tatuaria en el cuerpo las cosas que quiero recordar.
La verdad no se, escribo esto mientras saco turno con el tatuador que escribirá en mi piel: "lo importante es intentar, siempre intentar"