Colectivo imaginario

Hoy no tengo un buen dia.
Generalmente cuando pasan estas cosas no me doy mucho margen a estar amargada y me comprometo conmigo misma a positivizar el día. Eso representa basicamente el sacar de mi cabeza las cosas negativas y poner por delante las positivas.
Hoy en el acalorado y pestilante bondi mientras el fastidio empezaba extenderse desde las entrañas hasta el cerebelo tome la decision de cortar el pensamiento maligno que se apropiaba de mi, para ponerme a pensar en las cosas que disfruto cuando tomo un amigable, bonachon y popular colectivo.

A continuación haré una pequeña descripcion de mi ejercicio matutino:

- Llegar a la parada y que venga el bondi. Es inexplicable la sensación que uno tiene cuando llega e inmediatamente divisa el pequeño numerito que tanto espera ver.

- Que se rompa la maquinita expendedora de boletos. Es maravilloso ese momento en el que el chofi frena el auto, cambia el cartelito a "maquina rota" y sigue todo el viaje derechiiiiiito sin molestas interrupciones.

- Subir al bondi y que quede 1 asiento justo para depositar tus caderas + bolso + bartulos varios.

- Viajar con un chofi que sintoniza la misma radio que vas escuchando (y no canta).

- A la noche sentarse en el último asiento, abrir la ventana para que pegue la brisa, escuchar buena musica y contemplar las luces y movimientos de la ciudad es una experiencia placentera.

- Viajar al lado de un purrete de 4 años que te hace reir todo el viaje.

- Quedarte dormido y que el chofer te despierte justo antes de pasarte.

Espero les sirva siempre que extiendan la mano para frenar un bondi. Y si no alcanza, caminen...
Paaaaaaarada por favor!!!!!!